miércoles, 26 de septiembre de 2012

BOURDIEU Pierre- PASSERON Jean Claude LOS HEREDEROS, los estudiantes y la cultura. Siglo XXI de Argentina. Buenos Aires 2010. Traducción de Marcos Mayer.

1.- La elección de los elegidos
(...) la facultad de letras, y en su interior, disciplinas como sociologìa, psicologìa o lenguas pueden también servir de refugio para los estudiantes de las clases más educadas que, "obligados" socialmente a una enseñanza superior, se orientan, a falta de una vocación positiva, hacia esos estudios que les brindan al menos la apariencia de una razón social. El porcentaje relativo de estudiantes de letras provenientes de una categoría social dada tiene por lo tanto una significación equívoca porque la facultad de letras puede ser para unos una elección y para otros un refugio. (...) Pág. 21
(...) la influencia de la edad no se ejerce jamás de manera unívoca en los diferentes dominios de la existencia y sobre todo entre sujetos originarios de medios sociales diferentes y comprometidos en estudios diferentes, pudiendo ser la antiguedad, como lo hemos visto, un aspecto de la desventaja social o, a la inversa, un privilegio del "eterno estudiante". (...) Pág. 26
(...) Al definir posibilidades, condiciones de vida o de trabajo completamente diferentes, el origen social es, de todos los determinantes, el único que extiende su influencia a todos los dominios y  todos los niveles de la experiencia de los estudiantes, y en primer lugar a sus condiciones de existencia. El hábitat y el tipo de vida cotidiano que le está asociado, el aumento de recursos  y su reparto entre las diferentes partidas presupuestarias, la intensidad y la modalidad del sentimiento de dependencia, variable según el origen de los recursos así como según la naturaleza de la experiencia y los valores asociados a su adquisición, dependen directa y fuertemente del origen social al mismo tiempo que refuerzan su eficacia.
¿Cómo hablar, aun de manera simplificada, de la "condición de estudiante" para caracterizar a un medio donde la ayuda familiar hace vivir al 14% de los estudiantes hijos de obreros, obreros rurales, empleados y clases subalternas y a más del 57% de los hijos de la clase alta o profesionales liberales, mientras que el 36% de los primeros estàn obligados a trabajar fuera de sus horas de estudio y sólo lo hace el 11% de los segundos? (...) Pág. 27

(...) los estudiantes de origen burgués, reconociendo claramente y también tan unánimemente como los demás la existencia de técnicas de trabajo intelectual, muestran un mayor desdén respecto de aquellas a las que habitualmente consideran incompatibles con la imagen romántica de la aventura intelectual, tales como la posesión de un fichero o de un horario. Sólo las modalidades sutiles de la vocación o del manejo de los estudios revelan el carácter gratuito de los compromisos intelectuales entre los estudiantes de clase alta. (...)

(...) Si el diletantismo en la conducta de los estudios es más particularmente propio de los estudiantes de origen burgués es porque, más seguros de mantener un lugar, aun ficcional, al menos en una disciplina de refugio, pueden, sin riesgo real, manifestar un desapego que supone precisamente una seguridad mucho mayor: leen menos obras directamente ligadas a los programas y obras menos académicas; están siempre más dispuestos a realizar estudios múltiples y se ocupan de disciplinas alejadas o en facultades diferentes; son siempre los más dispuestos a juzgarse con indulgencia, y esta complacencia mucho mayor, que denuncia la estadística de los resultados educativos, les asegura en muchas situaciones -la oral, por ejemplo- una ventaja considerable (...) Pág. 32

(...) En resumen, la eficacia de los factores sociales de desigualdad es tal que la igualación de  los  medios económicos podría realizarse sin que el sistema universitario deje por eso de consagrar las desigualdades a través de la transformación del privilegio social en don o en mérito individual. Mejor aún, habiéndose cumplido con  la igualdad formal de posiblidades, podría poner todas las apariencias de la legitimidad al servicio de la legditimación de los privilegios. Pág. 45.