martes, 24 de mayo de 2011

LIBERALISMO DE IZQUIERDAS. EL ESQUEMA DE WILL KYMLICKA


El Igualitarismo Liberal se caracteriza mediante los términos definidos por tres afirmaciones principales sobre el yo, el Estado y la equidad, respectivamente:

a) Sobre el Yo:
El Igualitarismo Liberal no supone que los individuos tengan conceptos del bien fijos e inmutables, más bien supone que cada individuo debe tener la capacidad de reflexionar racionalmente sobre los fines que persigue y también cambiarlos si le parece que ya no valen la pena. El Estado debe hacer posible que los individuos desarrollen y ejerciten esta capacidad de revisión, en parte procurando una buena educación y en parte prohibiendo el intento de otros individuos o grupos de impedir que la gente ejerza esa capacidad. Esto se denomina “prioridad del yo sobre sus fines”.

b) Sobre el Estado:
El Igualitarismo Liberal supone que el Estado debería ser NEUTRAL con respecto a las concepciones del bien (v.g. si quiero formar una familia monoparental; practicar la religión que me plazca). El papel del Estado consiste al contrario en proteger la capacidad que tienen los individuos de juzgar por sí mismos el valor de los distintos conceptos de una buena vida y proporcionar una justa distribución de los derechos y los recursos que permitan a la personas perseguir su concepto de bien (v.g. matrimonio igualitario; budismo en un país católico).

c) Sobre la Equidad:

El Igualitarismo Liberal supone que el Estado debe rectificar las desigualdades que son “moralmente arbitrarias”. Una teoría de la justicia verdaderamente liberal insistirá en el hecho de que lo individuos pueden llegar a tener distintas posesiones como resultado de las diferentes elecciones que hayan realizado  (por ejemplo elecciones referentes a trabajo vs. Ocio; consumo vs. Ahorro; grados de aversión al riesgo). Pero SI LAS PERSONAS TIENEN POSESIONES DESIGUALES COMO RESULTADO DE SUS CIRCUNSTANCIAS y NO en función de sus elecciones, entonces estas diferencias son moralmente arbitrarias e injustas. Las fuentes de las desigualdades moralmente arbitrarias incluyen las sociales (v.g. haber nacido en una familia desfavorecida), y también los dones naturales (v.g. haber nacido con menos talentos naturales o físicos).

Tal como lo indica Dworkin, el Igualitarismo Liberal supone que para atender a la justicia distributiva el Estado debería permitir las diferencias de posesiones debidas a las elecciones que realizan las personas, pero rectificar las desigualdades debidas a las capacidades naturales de la gente o a sus circunstancias sociales.

KYMLICKA, Will. Nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía. ISBN: 84-493-2385-6

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